sábado, 13 de agosto de 2011

Castillo de Clavijo (La Rioja)

El castillo de Clavijo, uno de los más famosos de la zona de La Rioja, se encuentra situado en lo alto de una imponente roca, dominando el terreno circundante, en el municipio del mismo nombre, en La Rioja, a 15 kilómetros de su capital, Logroño. Muy próximo, discurre el caudal del río Iregua que sirve de comunicación. Entre las poblaciones vecinas más importantes destacan Ribafrecha, Alberite o Lardero.
La primera noticia del castillo aparece en 960, año en que Fernán González fue encarcelado entre sus muros. Sancho el Mayor de Navarra cedió la fortaleza al monasterio de Albelda. En 1177, Clavijo perteneció a la Corona. Don Diego López de Zúñiga fue su propietario en el siglo XIV y lo cedió a su hijo como regalo matrimonial. De esta zona, es muy conocida la leyenda forjada por el arzobispo Rodrigo en la que el Apóstol Santiago salió en ayuda de las tropas cristianas con gritos como: ¡Santiago, cierra España!, inyectando, de esta manera, ánimos a las huestes cristianas que causaron una multitud de bajas en las tropas musulmanas. Protegía el paso del río Leza y fue utilizado tanto por cristianos como musulmanes, aunque su origen parece ser musulmán.
Según una leyenda, en el denominado Campo de la Matanza, al pie del castillo, tuvo lugar en el año 844 la Batalla de Clavijo, en la que Ramiro I contó con la ayuda del Apóstol Santiago para derrotar a las huestes moras. En realidad esa batalla nunca se libró. Su planta es de forma alargada y se adapta al cerro sobre el que se asienta. Posee tres torres de forma semicircular. En el acceso principal aparece una estructura cúbica semicircular. La muralla, que servía de aislamiento exterior partía del castillo y daba protección a la población. Existe una estructura almenada de época más tardía.


La torre del homenaje se encuentra en la parte oriental, junto a la puerta de acceso al recinto. Esta estructura defensiva se encuentra muy deteriorada, prácticamente está en ruinas. Se elevaba en la zona más importante de toda la edificación y creaba ella misma una estructura independiente a la del propio castillo. El acceso al recinto se realizaba por una cuesta empinada rematada en un arco de herradura de reciente factura. Cerca de la torre del homenaje, hay restos de estancias. A lo largo del tiempo se ha mantenido también el aljibe. La muralla envolvía toda la población; aún quedan vestigios en la parte norte de la fortaleza.
A partir de sus ruinas se sabe que el castillo se componía de dos elementos básicos: un recinto central, en la parte más elevada de la roca, que comprendía la torre del homenaje rectangular, un pequeño patio y un reducido habitáculo, todo ello rodeado por murallas con torrecillas cilíndricas. El material constructivo que se utiliza para esta impresionante edificación es la piedra. En mampostería, se ejecuta la totalidad de la obra. Apenas se trabaja la materia prima; solamente se colocan los pedruscos que se obtienen del territorio circundante, sin previa elaboración de los mismos, dando un aspecto tosco a la construcción. Muchas partes del castillo se encuentran derruidas. La torre del homenaje es un ejemplo de estas estructuras que, con el paso de los años y con las guerras, se han ido deteriorando. Algunos elementos se han reconstruido, como por ejemplo algunos muros y almejas.

Puedes ver fotografías de su cruz pinchando aqui: CRUZ DE CLAVIJO
Puedes ver fotografías de sus privilegiadas vistas pinchando aqui: VISTAS DESDE CLAVIJO

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