lunes, 25 de julio de 2011

Batalla del Clarete en San Asensio

San Asensio celebra el gran homenaje a este tipo de vino que se celebra en torno a la festividad de Santiago Apóstol con la famosa "Batalla del Clarete", una disputa en la que la villa queda materialmente regada por el preciado fruto de la vid.
Como es tradicional cada 25 de julio, los vecinos de San Asensio y visitantes esperan el inicio de una batalla que inundará el pueblo riojalteño de su bien más preciado; el llamado Vino Clarete. 30.000 litros del líquido son donados por las cooperativas y bodegas de la zona para que los soldados carguen cualquier tipo de instrumentos que serán convertidos en inofensivas armas contra un numerosísimo enemigo: todo aquel que pase por alrededor.
Esta tradición no es muy antigua, ya que sólo se realiza desde 1977 dado que los socios de la “Peña Clarete” dispararon sus primeros claretazos durante el transcurso de un almuerzo festivo.

Conocido San Asensio en el mundo del vino como “la Cuna del Vino Clarete” y coincidiendo con las fiestas de Santiago, patrón de España. La “Batalla” en la que se arrojan aproximadamente 30.000 litros de vino, que son donados por las bodegas de la localidad de San Asensio comienza sobre la 13.00 horas en el paraje “Cerrillo Vervalle”, lugar alto de la localidad en donde se localizan unas 300 pequeñas bodegas que hace unos años elaboraban los vinos de la localidad de forma artesanal. Muchas son las “armas” que se utilizan para defenderse de la incruel mojadura de vino “clarete” como son las botas, botellas, porrones, garrafas o cubos, y hasta las más sofisticadas fumigadoras, o sulfatadoras arrastradas por tractores.
 El vino como munición arrojadiza lo distribuye el Ayuntamiento entre los guerrilleros participantes desde un gran depósito que traslada al lugar de la contienda. También se utiliza un artilugio que lanza el vino a una distancia de casi un centenar de metros. Durante el tiempo en que se desarrolla la Batalla y en sus proximidades se realiza una cata de vinos gratuita, donados por las bodegas de la localidad para aquellas personas que no participan de la batalla.
Con las camisetas teñidas de color morado por el clarete se inicia la bajada bailando al son de la Charanga de San Asensio, hasta llegar a la Plaza Vieja lugar donde se dan las tradicionales “vueltas”. Posteriormente, sobre las 14 horas, los participantes se acercan a la Plaza Nueva pudiendo finalizar la mañana con un recorrido por los bares de la localidad degustando sus afamados pinchos.
 IMPORTANTE: NO SE DEBE CONFUNDIR CON LA BATALLA DEL VINO DE HARO

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